A pesar de la crisis y en un momento en que crecen las demandas de las entidades sociales que luchan en primera línea para ayudar a las personas necesitadas, numerosas empresas, informa El Economista, están haciendo esfuerzos para implicarse en campañas solidarias aportando dinero, productos o colaborando en proyectos altruistas.
La expansión de lo que se ha dado en llamar Responsabilidad Social Corporativa es particularmente evidente en Cataluña con diversas iniciativas solidarias en como las que han protagonizado receientemente las farmacias Ecoceutics, la empresa láctea Ram, la comercial Cargill, la Agrupació Mútua o la firma informática Wolters Kluwer.
Las 127 farmacias del grupo Ecoceutics han entregado la semana pasada a la Fundación Theodora los 9.525 euros que recaudaron durante las fiestas navideñas con la venta de 5.700 narices de payaso.
La empresa láctea Ram entregó el sábado pasado a la Fundación Banco de los Alimentos 50.000 litros de leche para que los distribuya entre los niños y adolescentes, uno de los colectivos que más está sufriendo la crisis económica por el desempleo de sus padres, que más lo necesiten.
También a la Fundación Banco de los Alimentos, la empresa comercializadora Cargill donó el pasado jueves 55.800 euros para que los destine al proyecto «Red de Distribución en Frío» que la Fundación tiene en marcha para poder aceptar, gestionar y distribuir todos los productos frescos y congelados que eran donados y no podían ser recuperados por no disponer del equipamiento necesario.
La Fundación Agrupació Mútua ha entregado a la Asociación para el Desarrollo de la Infancia de África (ADIA) una ayuda de 4.500 euros destinado a su proyecto para niños menores de cinco años con desnutrición de las ciudades de Wukro, Agulae y Negash, en la zona del Tigray, en Etiopía.
La compañía de software Wolters Kluwer entegó la semana pasada en Barcelona 36.077 euros que había recaudado entre sus empleados a la Fundación Grup Catalònia para ayudar a 700 personas con discapacidad.
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