Si el Festival de la Canción de Eurovisión publicara un informe GRI seguramente obtendría un gran aplauso por su desempeño en el indicador GRIG4-LA12: «Composición de los órganos de gobierno y desglose de la plantilla por categoría profesional y sexo, edad, pertenencia a minorías y otros indicadores de diversidad.» Bastaría sustituir plantilla por participantes.
Conchita Wurst, la ganadora de este año, no sólo tiene una gran voz, sino que también es un gran ejemplo de lo que la Unión Europea quiere lograr: Unidos en la diversidad / In varietate concordia, como dice su lema.
Después de todo, el respeto a la diversidad fomenta la creatividad y la innovación, y es el pilar de la democracia y el diálogo entre los grupos de interés. Felicidades Conchita y enhorabuena Europa por tu G4-LA12.